jueves, 14 de febrero de 2013

Mi historia con el gran fichaje de Sony: María Rozalén

Recuerdo mis primeros pasos en el mundo de la música como proyecto de periodista. En ese momento no sabía que hacer con mi vida, no sabía hacia donde me dirigía y no sabía que es lo que quería. Casi dos años después creo que tampoco lo sé, pero ese es otro tema que no he venido a contar aquí. El caso es que poco antes de empezar mi aventura en Marca, decidí que la música era un buen lugar para buscar mi camino y poco a poco fue dedicándome a entrevistar a cantantes que estaban empezando o que triunfaban en salas más pequeñas.

No sabía que pocos días después de tomar esa decisión conocería a una de esas artistas que, con su trabajo, le dan sentido a tu vida en algunos aspectos. Era mi segunda entrevista. En el Búho Real, un poco antes de la entrada del público general, me esperaba Lucas. Decidí quedarme a escucharle. Antes que el resto de gente llegó una chica. Morena, guapa, parecía valiente, segura de sí misma (no, lamentablemente no intentó ligar conmigo, esta historia no va por ahí). Una de esas personas a las que ves con ganas de comerse el mundo.

A mitad del concierto, y para mi sorpresa, salió a cantar. Se llamaba María Rozalén y la gente que había allí le pedía "la canción de las hadas". Prometo que lo que sentí al escucharla lo he sentido pocas veces. Fuerza, sensibilidad, ternura, sentimiento. MÚSICA. Nada más terminar el concierto me acerqué a ella y le pedí una entrevista. Quería saber quien era, escuchar más cosas de ella, hacerme con una grabación de sus canciones. En menos de una semana habló para mi blog y fue la primera de las muchas veces que la he visto en Libertad 8.


Desde entonces mantengo con ella una relación de amistad, respeto y, ante todo, admiración. Releyendo lo que me dijo, me quedo con tres frases: "Vivo a duras penas de la música, todo lo que gano en Madrid se lo lleva el alquiler", "Lo único que me ilusiona es grabar un disco y seguir tocando como ahora, quiero inmortalizar lo que hago pero de una manera que me encante" y "Fichar por una gran discográfica es la única manera de ganar un poco de dinero, pero quiero que suene bonito". No sé cual será su posición económica, pero si sé que en octubre sacó autoeditado el disco con el que ella soñaba, Con derecho a..., y llenó la Galileo Galilei, donde dio lo mejor de ella y emocionó a los allí reunidos.

María me ha enseñado que se puede desear el éxito de alguien y sentirlo como propio. De María he aprendido que si persigues lo sueños, se cumplen. Con María dejé de ver mi blog como un trabajo para verlo como un hobby. Y os preguntaréis: ¿A que viene todo esto? Esto viene a que María ha cumplido la otra parte de su sueño: firmar con una gran discográfica que parece tener claro que hay que apostar por ella. RLM, empresa líder de Manegement en el sector musical, se ha hecho con sus servicios y sus próximos trabajos los editará bajo la firma de Sony Music España.

Solo algo tengo claro, son dos cosas: una, que María vale muchísimo como artista, pero más como persona, y dos, que se merece todo lo que le está pasando. Estoy orgulloso de ella, y feliz, y solo por eso ha merecido la pena este camino. Si no la habéis escuchado aún, no se a que esperáis. Apuesto sobre seguro diciendo que os encantará.

Mucha suerte para Rozalén, y mucho éxito. Y que viva la música.

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