La banda, consciente de que había gente que había venido de muy lejos para verles actuar y cansados ya de la cancelación de festivales, tuvo una gran idea. Según me contó Marcos, el vocalista, la primera opción que valoraron fue la de irse a tocar unos temas en acústico al Retiro, pero al final el dueño de Costello (¡Gracias!) les permitió hacer un pequeño concierto eléctrico gratuito. Ya tenían la idea, tenían el sitio, estaban ellos...solo faltaba el público, que correspondió como se esperaba. A pesar de la hora a la que tocaron (las 16:30, aunque Marcos se empeñara en decir todo el rato "¡Buenas noches!") y del retraso propio de todo espectáculo, la parte de abajo del local estaba repleta de gente. Entre la multitud destacaba una pequeña gran artista subida a un altillo que poco después colaboraría con Marcos y que a mí, personalmente, me emocionó ver en directo y conocer.
Hacia la tercera canción subió al escenario Curro Moral, excomponente del grupo, para ayudarles al teclado en este concierto tan especial. "Hay alguien más ahí", mi tema preferido del último CD, me emocioné muchísimo. Perfecto. El delirio musical llegó cuando, tras quedarse solo Marcos en el escenario, comenzó a cantar la emotiva "El tren". Fue en este momento cuando la gran Zahara apareció en escena para hacer un histórico dueto que formará parte de la memoria los allí presentes. Magia, esa es la palabra que lo define.
Marcos y Curro Moral |
Zahara y Marcos cantando "El tren" |
Después de los agracedimientos propios de todo show los chicos de La sonrisa de Julia se quedaron en Costello tomando algo y charlando con sus fans. En definitiva demostraron ser gente muy sencilla, muy humana, muy artista.
Finalmente Marcos me concedió una entrevista en la que me habló de como son ellos, su trayectoria, su nuevo disco, Zahara...pero eso es cosa de otro post.
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